lunes, 12 de abril de 2010

La Carnicería

Puede ocurrir en una noche cualquiera: las expectativas y los oldies en la radio o tal vez en un viejo cassette. Las charlas superficiales, las risas y el clima de “todo puede pasar”. Miradas plásticas. Sus cuerpos están envueltos en vistoso celofán, ni el aliento puede empañar aquella transparencia, sabemos lo que quieren ¡Vayamos a la carnicería!

Un cubículo ruidoso, el show esta a punto de comenzar. Vodka y filosofía, cerveza y sociología, astronomía y marihuana. Tus palabras no tienen sentido pero aquí todo se vale. Contradicete y asentiré, sé que esto es temporal. La masa sonriente, la carne en el mostrador, “Elija la mas apetitosa”.

Caras desfiguradas, chistes repetidos, cuerpos que no aguantan... el show en su época dorada. No pienses ni siquiera en alejarte ¡Esta es la carnicería y aquí esta la diversión! Luces de colores, sombreros y pulseritas, aun no es hora de irse. Ser adivino en el cubículo no es sorprendente, la noche se llena de clichés.

El sol amenaza, debemos partir. Filas de torpes zombies ¿El día comienza o termina? En algún momento duermen y olvidan ¿Podemos ir la semana entrante a la carnicería?